DISEÑO EMOCIONAL
Tu casa también puede cuidar de ti
Te acompaño a través del diseño emocional a generar espacios que no solo se ven bien, sino que te ayudan a regular el estrés, calmar la ansiedad y prevenir el burnout.
INTERIORISTA ESPECIALIZADA EN DISEÑO EMOCIONAL
Hola,
Soy Laura, y sé lo que es vivir agotada, con la mente acelerada y una casa que no ayuda. Durante años viví atrapada en la rutina, el estrés y la autoexigencia. Hasta que descubrí que no era yo el problema: era el entorno que había creado a mi alrededor.
Hoy acompaño a otras personas a rediseñar sus espacios para que dejen de ser una fuente de ruido y se conviertan en refugios reales. Uniendo Interiorismo, Psicología Positiva y Coaching de Vida, creo espacios que te ayudan a descansar, recuperar tu energía y volver a ti.
Porque lo que te rodea también te transforma.

CONSULTAS 1 : 1 DE DISEÑO EMOCIONAL
Tu bienestar empieza en el lugar donde vives
REDISEÑAR TU ESPACIO PARA SENTIRTE MEJOR POR DENTRO
¿Qué es el diseño emocional?
El interiorismo emocional es una forma de diseño que aplica la neuroestética: una disciplina que estudia cómo los colores, las formas, los materiales y la distribución afectan directamente a tu sistema nervioso.
Transforma cualquier espacio de tu hogar en un entorno que reduce el estrés, mejora tu estado de ánimo y te ayuda a reconectar contigo.


PARA QUIÉN ES EL DISEÑO EMOCIONAL
A quién acompaño
- Te sientes sobreestimulado o agotado en tu propia casa.
- Has cambiado por dentro, pero tu entorno sigue igual.
- Te cuesta descansar, concentrarte o disfrutar del silencio.
- Estás atravesando una transición personal y necesitas que tu espacio te sostenga.
- Ya has hecho trabajo emocional o estás en terapia, pero tu hogar no te acompaña.
Testimonios
INTERIORISMO EMOCIONAL: CALMAR, REGULAR Y RECONECTAR
Cómo trabajo
- Escucha y diagnóstico sensorial y emocional.
- Diseño personalizado con enfoque neuroestético.
- Acompañamiento en la transición del espacio.
- Disfrute de un hogar o rincón que regula, sostiene y refleja tu presente.
