Envolver regalos es un arte, y furoshiki es un buen ejemplo de ello.
Pero aquí viene el problema: los haters. Que hay haters de los regalos, ya lo sabemos; pero lo que quizás no sabíamos es que también hay haters de los envoltorios (y se están reproduciendo): que si es consumista y contaminante, que si para qué tanto papel, que solo porque es Navidad lo ponen más caro…
Y me duele decir esto, pero tienen razón. Y si tú eres uno de ellos, te dedico este post.
¿Cuál es el significado de furoshiki?
Para empezar, y para que no se te quede cara de japonés, furoshiki está compuesto por furo (baño) y shiki (ceremonia). ¿Ceremonia del baño? ¿Baño para una ceremonia? ¿Qué tiene esto que ver con los regalos?
Pues bien, todo tiene que ver con los japoneses que ya en el siglo XVIII tenían como costumbre ir a asearse a los baños públicos.
La foto no es fake, es real. Y (aparte de muchas preguntas que se te estarán ocurriendo en este instante) te preguntarás dónde dejaban la ropa. Pues te diré que no la dejaban en un armario o una taquilla como las de ahora, sino que la envolvían con un paño de tela.
Y a esta forma de empaquetar la llamaron furoshiki, pues es el ceremonial que hacían antes de darse un baño.
Ahora ya te va encajando todo, ¿eh?
Pero ¿qué es la técnica furoshiki?
Con el tiempo, os podéis imaginar que la cosa ha ido evolucionando en todos los sentidos (eso espero). Y actualmente son muchos japoneses los que utilizan esta técnica para envolver regalos, y ser respetuosos con el medioambiente.
¿Cómo? Utilizando telas sostenibles y que se pueden reutilizar. Llámales agarraos, pero me parece una costumbre súperoriginal y, además, ¡queda genial!
¿Qué tipo de tela se usa para furoshiki?
Dependiendo de qué vayas a regalar y qué forma tenga, deberías escoger una tela u otra. Y tener en cuenta el tamaño de esta (sí, el tamaño también importa), si no quieres que te quede un “ruguño”.
Te podría decir que las que suelen utilizar son seda, algodón o poliéster, pero como sé que es probable que agarres lo primero que encuentres por casa (lo cual me parece bien) y no sabrás qué tipo de tela es, es inútil.
Eso sí, ten en cuenta que el objetivo es no consumir, así que no te vayas a comprar telas al Zara Home, sinvergüenza.
Pero ¿y si el papel también fuese un regalo?
Eres más ingenios@ que los japoneses, ¿eh?
Pues claro que sí, no hay mejor forma de justificar nuestro problema con las compras que diciendo que la tela también la regalaremos.
Tranquilidad, es solo por meterme de lleno en el papel de hater (recordemos que este artículo es para ellos).
La mejor opción no consumista es reutilizar algún trapo de cocina que ya no usas, una pasmina o bufanda antigua, un cubrecama fino, etc.
¿Quieres saber cómo envuelven los regalos en China o Japón?
Normalmente utilizan el rojo (brillante), que para ellos simboliza la festividad, aunque también los hay de muchos otros colores.
Un color que seguramente no usarán será el blanco, pues para los chinos, por ejemplo, simboliza la muerte y el duelo (al contrario que para nosotros).
El arte de envolver regalos
Se llama furoshiki. Y no es de extrañar, ya que hoy en día es una misión de alta complejidad encontrar un envoltorio que no lleve plástico o que sea biodegradable.
Sin duda, envolver los regalos con telas (y más si son recicladas) tendrá un impacto mínimo en el medioambiente y, seguro, en tu presupuesto.
Ideas furoshiki para envolver regalos
Puedes ver algunos vídeos aquí:
- Cómo envolver un regalo circular paso a paso.
- Cómo envolver regalos cuadrados sin celo.
- Cómo decorar un regalo furoshiki.
Conviértete en influencer
¿Acaso pensabas que alguien se podía volver megainfluencer enseñando cómo doblar la ropa o cómo ordenar un armario de la cocina? Pues ahí tienes a Mari Kondo (¡y japonesa!).
No digo más. Es tu momento. Y el momento es estas navidades.
PD: si ves que no tienes regalo, aquí te dejo algunas ideas.
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