El Hygge, originario de Dinamarca, busca la felicidad en las pequeñas cosas de la vida. Pronunciado como “hu-ga”, carece de una traducción exacta, pero se puede describir como una intensa sensación de calma y bienestar.
Como cabe imaginar, se originó como respuesta a los inviernos tan duros y fríos que sufren, lo cual generó la necesidad de crear ambientes cálidos y acogedores para encontrar la felicidad en la vida cotidiana. Y parece ser que lo han conseguido.
Desde 2012, los países nórdicos lideran en felicidad, y eso se atribuye a la aplicación de este concepto en sus casas, por lo que el diseño de sus espacios interiores se ha vuelto clave en su práctica.
Cómo aplicar el Hygge en tu hogar
El Hygge no es solo una filosofía, es una práctica diaria que puede transformar tu rutina en momentos de auténtica alegría.
Aspectos como la comodidad, la simplicidad y la conexión influyen directamente en la forma en que decoras tu hogar y cómo te sientes cada día en él.
Aquí te dejo algunos elementos que puedes trabajar en tu hogar:
ILUMINACIÓN
Las luces suaves, especialmente las velas, desempeñan un papel esencial. Aportan calidez y crean una atmósfera relajante que invita a disfrutar del momento presente.
Aunque es importante la luz artificial en tonos suaves y apagados para generar diferentes ambientes, se prioriza la luz natural por sus beneficios en nuestra salud.
SENCILLEZ
La mayoría de las veces se encuentra placer y belleza en lo mínimo. Cuenta con lo imprescindible y mantén el orden visual para mayor paz mental.
COLOR
Influye directamente en nuestro estado de ánimo. Por eso, es importante que lo que elijas contribuya a la sensación que quieres conseguir o al momento que estás viviendo actualmente. Los colores por excelencia que potencian el Hygge y aportan luminosidad son: blanco, beige, gris claro o tonos pastel.
NATURALEZA
Hacer que la naturaleza forme parte de tu espacio no solo lo hará más acogedor, sino que le aportará vida y sentido.
Puedes incorporar materiales naturales como la madera, accesorios de fibras naturales y plantas de cualquier tipo.
IMPERFECCIÓN
Lo esencial no es que sea perfecto, sino que te aporte un significado más profundo. Se trata de apreciar el valor emocional de los objetos, dándoles una segunda vida o descubriendo nuevos usos.
En qué consiste: la esencia del Hygge
El Hygge no es solo una palabra, es un estilo de vida que encapsula la alegría de las pequeñas cosas y la apreciación de los momentos simples que a menudo pasan desapercibidos.
Estas son algunas características Hygge que puedes incorporar en tu vida diaria:
DESCONEXIÓN DIGITAL
Bajar el ritmo al entrar por la puerta es imperativo; lo mismo que tomarte algún descanso en tu día a día que te permita apreciar lo que estás haciendo.
Para ello muchas veces, si no todas, es indispensable apagar los dispositivos en casa. Centrarse en tomar contacto con lo que nos rodea y apreciar el momento sin distracciones.
DISFRUTA LA RUTINA
El Hygge destaca la belleza de lo cotidiano y busca potenciar la comodidad y el bienestar, ya sea disfrutando de un desayuno, bailando tu canción favorita o compartiendo momentos con amigos.
Deja de lado el multitasking y empieza a disfrutar del momento. Solo estando presente serás capaz disfrutar de cada detalle.
SIMPLICIDAD
Se refiere a valorar las cosas esenciales en la vida o detalles cotidianos. Desde una comida casera hasta una tarde de descanso, una taza de té caliente, un buen libro o cualquier actividad que disfrutes.
AMBIENTE ACOGEDOR
Crea tu propio espacio de paz y armonía, que te permita disfrutar de un momento de tranquilidad para ti, a solas. Averigua qué es eso que necesitas en tu espacio para que sea acogedor y te aporte lo que necesitas.
CONEXIÓN
No hay nada más enriquecedor que una comida deliciosa, una película o un juego de mesa para disfrutar con familia y amigos (o en soledad).
La conexión puede ser a todos los niveles: contigo mismo/a, con tus seres queridos o con la naturaleza. Encuentra tu propio cargador de energía.
Beneficios: descubre cómo el Hygge mejora tu vida
El Hygge no solo es una práctica cultural, sino una herramienta poderosa que puede transformar tu bienestar de muchas maneras.
- Mejora tu bienestar emocional.
- Fomenta la relajación.
- Fortalece las relaciones interpersonales.
- Promueve el autocuidado.
- Aumenta la sensación de confort y seguridad.
- Invita a la gratitud y apreciación.
- Impacto positivo en el estilo de vida.
Los beneficios del Hygge van más allá de crear ambientes acogedores; se traducen en una mejora significativa en tu calidad de vida, pues promueven la felicidad, la conexión y el bienestar emocional.
Adoptar esta filosofía danesa puede ser la clave para vivir una vida más plena y satisfactoria.
Pero todo gran cambio comienza por un pequeño paso.
Si te surgen dudas o preguntas, puedes escribirme a hola@laurahousecoach.es
Ilusionada de tenerte por aquí.
Un abrazo,
Laura
