Costó el esfuerzo de 30 artesanos durante 6 años y casi 30 millones de euros.
Una de las cosas que hacen a un mueble valer una fortuna es su antigüedad, por lo que podemos decir que The Badminton Cabinet lo cumple con creces. De hecho, ha batido ya dos veces el récord del mueble más caro del mundo.
Henry Somerset, 5º duque de Beaufort, encargó construir este mueble en 1726 a la edad de 19 años (pensad que no existía Instagram y en algo tenía que emplear su tiempo) como muestra de su linaje Badminton, Gloucestershire de Inglaterra; y de ahí su nombre.
The Badminton Cabinet
Traducido al español, el armario Bádminton fue construido por 30 diseñadores (ebanistas, carpinteros…) que trabajaron en ella durante 6 años. Se considera la última pieza de la que fueron mecenas los Médici, una familia italiana muy influyente en la época del Renacimiento.
Este armario podía almacenar zapatos, instrumentos y demás objetos personales. Está construido con madera de ébano y piedras semipreciosas como amatistas y cuarzos. Mide 3,86 metros de alto y 2,32 metros de ancho.
En la parte de arriba, llama la atención el reloj cuya esfera está decorada con flores de lis nacaradas. A ambos lados, la custodian dos estatuillas de oro y, en la parte superior, un escudo de armas.
Las patas en forma de rombo (4 delante y 4 detrás), son de pietra dura, una técnica muy utilizada en la época. El mueble se divide en tres partes horizontales con cajones integrados que rodean la parte central: el armario (igualito que los de ahora, eh).
Evidentemente, nada que ver. Este tipo de muebles se diferencia del resto por la calidad de sus materiales, su elegancia y, como he comentado antes, su antigüedad, y por eso se denominan muebles de lujo.
Pero ¿qué son los muebles de lujo?
Si puedes decir “no existen dos iguales“, entonces estarás ante uno. Estas piezas suelen llevar un proceso de creación, diseño y producción completamente diferente, y eso hace que el precio sea tan elevado.
La calidad de los acabados y de los materiales o el trabajo y la cualificación de artesanos profesionales son algunos aspectos que los convierten en piezas únicas. Pero hay que tener cuidado, ya que muchas veces pueden darnos gato por liebre, sobre todo con muebles antiguos.
Cómo saber si un mueble antiguo es bueno
Para saber diferenciar si una pieza es original o se trata de una copia, puedes fijarte en lo siguiente:
- Calidad de los materiales, como el tapizado (más grueso para aguantar el peso), relleno de gomaespuma más denso, cómo es el tejido (terciopelo), etc.
- Antigüedad de la madera: si el interior es aglomerado, olvídate. Piensa que antes de la Revolución Industrial los muebles se fabricaban de forma artesanal e individualizada. Una señal de esto serán bordes irregulares, marcas de sierra en el fondo de cajón, bastidores de madera debajo de la silla, cortes irregulares, cepillado de la madera regular y continuo, desgaste de la madera…
- La pátina (o barniz) de la madera: las piezas antiguas están tratadas con cera virgen de abeja y disolvente o goma arábiga. Por eso son de tonos más aclarados rebajados por el paso del tiempo, lo cual no es tan fácil de conseguir con maderas nuevas o que se tiñen de manera industrial.
- Detalles del mueble: chavetas, clavos de cabeza gruesa y sección cuadrada (muy usados a partir del siglo XVII) o embellecedores, tiradores, bisagras… de metal desgastado u oxidado.
Pero no perdamos el rumbo
En 1803 muere Henry Somerset, por lo que sus descendientes heredan el mueble. Pero, como suele ocurrir en estas situaciones, los familiares no lo querían (eso, o que había alguna sobrina influencer que tenía demasiada ropa y no le cabía).
En cualquier caso, en 1990 se lo venden a la coleccionista de arte Bárbara Piasecka Johnson, por nada más y nada menos que 10 millones de euros.
Casi 15 años después, debe ser que con la llegada de otra influencer, volvió a ser subastado, esta vez por la casa Christie’s. Y fue entonces Johan Kraeftner, director del Museo de Liechtenstein, quien lo compró para la pinacoteca por (agárrate a la silla) ¡27,5 millones de euros!
Pero, como suelen decir, no hay dos sin tres. Así que habrá que esperar para ver quién lo supera.
Mientras tanto, quédate con el nombre de alguno de los muebles más caros del mundo, por si salen en la TV o piensas hacer una inversión 😛
Ares Line Silla de Xten
1,5 millones de dólares
Mesa Tufft
4,6 millones de dólares
Silla The Dragons
5 millones de dólares
Escritorio de John Goddard
12 millones de dólares
Si no te da para la inversión
No te preocupes; lo que inviertas en tus muebles no es tan importante como lo que te impulsa a comprarlos.
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