Neuroarquitectura: espacios basados en las emociones

Salón comedor enfocado al bienestar

¿Alguna vez has reflexionado sobre la cantidad de tiempo que pasas en ambientes cerrados y cómo influyen en ti?

Párate a pensar en tu rutina diaria: de casa al coche, de este al trabajo, del trabajo al supermercado, del supermercado a pilates y, de nuevo, de vuelta a casa.

“El 90 % de nuestro tiempo despiertos en espacios cerrados. Organización Mundial de la Salud”.

La neuroarquitectura es la fusión entre la neurociencia y la arquitectura, y busca entender cómo el entorno influye en nuestra mente. Va más allá de la estética, pues se basa en diseñar espacios con el objetivo de impactar positivamente en nuestras emociones, mejorar nuestro bienestar, potenciar nuestro rendimiento y reducir el estrés.

Ahí es nada.

Neuroarquitectura: conectando espacios con emociones

Desde la disposición de los espacios hasta la elección de colores y texturas, cada detalle se selecciona con la intención de influir en nuestro estado de ánimo.

Por ejemplo, la entrada de luz natural, el juego de sombras y la amplitud de los espacios pueden influir en nuestra sensación de calma, vitalidad o seguridad.

Salón decorado en estilo nórdico

La luz

La exposición a la luz natural, especialmente por la mañana, tiene efectos muy beneficiosos, ya que regula nuestro ritmo circadiano, lo que hace que mejoremos nuestro sueño y nuestro estado de ánimo y, como consecuencia, tengamos más claridad mental y capacidad de concentración.

Por otro lado, la iluminación artificial desempeña un papel crucial en nuestras emociones gracias a la temperatura de color, donde tonos cálidos nos dan sensación de calidez y tonos fríos nos transmiten un ambiente fresco y energizante.

Además, la intensidad de la luz juega un papel vital, ya que influyen directamente sobre neurotransmisores como la serotonina. Una luz brillante genera alerta y una luz tenue nos transmite calma.

Por lo que saber hacer un buen uso de estos elementos puede impactar de manera significativa en nuestro bienestar emocional y mental.

Dormitorio principal en blanco con planta

Distribución del espacio

No es porque lo diga Marie Kondo, sino porque está comprobado que rodearnos de orden y organización tiene un impacto positivo en nuestra mente, pues reducir el estrés y fomenta la sensación de control y calma.

Por otro lado, los espacios abiertos promueven la colaboración y la interacción social, mientras que los cerrados ofrecen intimidad y concentración. No hay una respuesta buena y una mala: depende del objetivo y sensaciones que busquemos conseguir, será mejor una opción u otra.

El diseño que favorece la accesibilidad y un flujo natural contribuye a una movilidad mejorada, y crea una sensación de apertura y bienestar. Mientras que crear zonas específicas para diversas actividades (como trabajo, relajación y socialización) nos ayuda a adaptar y regular mejor nuestras emociones, lo que satisface diferentes necesidades y nos proporciona un entorno versátil y acogedor.

Salón comedor en tonos tierra

Colores y emociones

Existe una relación entre los colores y las emociones. A tal fin, la neuroarquitectura utiliza paletas específicas para responder a nuestras necesidades emocionales, desde tonos cálidos que fomentan la sociabilidad hasta tonalidades suaves que promueven la relajación.

Esta relación entre colores y emociones se ha estudiado tanto en la psicología como en el diseño, y se basa en cómo ciertos colores pueden evocar respuestas emocionales específicas en cada uno de nosotros.

Aunque las asociaciones pueden variar culturalmente y también depender de experiencias particulares, hay ciertas tendencias generalizadas entre colores y emociones.

Aquí te hago un resumen:

ROJO

– Emociones asociadas: pasión, energía, amor, intensidad.
– Impacto: puede aumentar la frecuencia cardíaca y generar emociones fuertes. Se asocia comúnmente con la estimulación y la urgencia.

AZUL

– Emociones asociadas: calma, confianza, serenidad, estabilidad.
– Impacto: el azul tiende a tener un efecto calmante y se asocia con la tranquilidad. Puede fomentar la concentración y la comunicación efectiva.

AMARILLO

– Emociones asociadas: felicidad, optimismo, vitalidad.
– Impacto: el amarillo es un color energizante que puede evocar sentimientos de alegría y positividad. Sin embargo, en exceso, puede resultar abrumador.

VERDE

– Emociones asociadas: naturaleza, frescura, crecimiento, equilibrio.
– Impacto: el verde es relajante y se asocia comúnmente con la naturaleza. Puede tener un efecto calmante y rejuvenecedor.

NARANJA

– Emociones asociadas: energía, calidez, entusiasmo, creatividad.
– Impacto: similar al rojo, el naranja es estimulante y puede evocar emociones positivas y activas. Se utiliza a menudo para crear un ambiente acogedor.

MORADO

– Emociones asociadas: lujo, misterio, espiritualidad, creatividad.
– Impacto: el morado puede tener un efecto calmante similar al azul, pero también se asocia con la creatividad y la sofisticación.

BLANCO

– Emociones asociadas: pureza, simplicidad, claridad.
– Impacto: el blanco se asocia comúnmente con la pureza y la simplicidad. Puede crear una sensación de espacio y limpieza.

NEGRO

– Emociones Asociadas: elegancia, formalidad, misterio.
– Impacto: el negro es un color versátil que puede evocar emociones de elegancia y formalidad, pero también puede sentirse opresivo si se usa en exceso.

Rincón de salón con sofás, cuadros y jarrón

La neuroarquitectura ha venido para quedarse

El diseño basado en emociones está en constante evolución y se sumerge en un futuro prometedor con innovaciones que transformarán la forma en que diseñamos y experimentamos nuestros espacios. Estas son algunas de las tendencias e innovaciones más importantes:

Diseño ambiental sostenible
La sostenibilidad será una parte integral de la Neuroarquitectura futura. La utilización de materiales ecoamigables, la optimización de la eficiencia energética y la integración de espacios verdes en entornos construidos serán tendencias que no solo benefician al medio ambiente, sino también a la salud emocional.

Diseño basado en datos cognitivos
La recopilación y análisis de datos cognitivos permitirán diseñar espacios adaptados a patrones emocionales específicos. Los diseñadores podrán utilizar información sobre cómo las personas interactúan y se sienten en un entorno para crear lugares que mejoren continuamente el bienestar emocional.

Entornos laborales: enfoque en la salud mental
El diseño de oficinas y entornos laborales se centrará en abordar específicamente la salud mental. Espacios que fomenten la concentración, el descanso y la conexión social serán fundamentales para promover la productividad y el bienestar emocional en el trabajo.

 

En resumen, la neuroarquitectura del futuro se caracterizará por su enfoque personalizado, la integración tecnológica y el compromiso con la sostenibilidad.

El diseño basado en emociones transforma nuestra percepción de los espacios y abre un diálogo esencial sobre cómo el diseño puede ayudarnos a sentirnos mejor. Comprender la interacción entre nuestra mente y nuestro entorno nos permite crear lugares que mejoren nuestra calidad de vida.

Empieza a indagar en tu espacio descargando mi guía gratuita aquí.

Si te surgen dudas o preguntas, puedes escribirme a hola@laurahousecoach.es

Un abrazo,

Laura